Las doce marcaba el reloj de la sala, rendido de sueño la luz apagué.
Cuando oí una fuerte voz que me llamaba y aparecióseme Lucifer:
- No tiembles de miedo -me advirtió- que es falso lo que te han contado los curas de mí.
- Conozco tus trucos -le dije al diablo- búscate otro Fausto y déjame dormir.
- El cielo en que sueñas -contestó enfadado- es un club privado de gente formal.
Yo vengo a llevarte de viaje conmigo al país del que nadie ha vuelto jamás.
Hizo un gesto con su mano y en el espacio me encontré, volando con alas de espuma, mirando la tierra a mis pies.
(...)
Enjambres de estrellas cruzamos veloces, mientras en mi oído sonaba su voz:
- Hace muchos siglos -me dijo- en el cielo, hubo una sangrienta revolución. un grupo de ángeles nos levantamos contra el poder absoluto de Dios. Como todo vencido conocí el exilio, la calumnia, el odio y la humillación.
pero te aseguro que de haber ganado, ni muerte ni infierno, ni cinco ni dos. ni tuyo ni mío, ni odio ni trabajo habrían existido, ni diablo ni Dios.
- Déjame vivir contigo demonio amigo -supliqué-. No me hagas volver a la vida, perdida ya mi antigua fe.
(...)
Escuchóse entonces un bárbaro ttrueno, en mi cama sudando me vi despertar.
Mi amigo el diablo se esfumó gritando:
- ¡Cuenta lo que sabes a la humanidad!
Desde entonces robo, bebo, mato, arrastro una miserable vida criminal,pues sé que a la muerte me estará esperando en el dulce infierno mi amigo Satán.
Sí, esto que les cuento es una historia cierta, ustedes si quieren me creen o no, pero no le cierren la puerta al diablo si llama una noche a su habitación.
(Joaquín Sabina - Mi amigo Satán)
10/4/08
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