26/1/09

hace tres lunas...

Hoy es, sin duda, un día genial para estar feliz. Aunque vuelvo a estar un poco lejos, ya casi llegamos al final de esta "prueba" que ya casi toma la categoría de "superada".
Pero desde hace una semana, nos está dando por reflexionar acerca de la vida, de lo que ha estado bien y lo que no, de lo que nos ha hecho crecer aunque nos haya hecho daño, de aquello que debemos mejorar, vivir...
Alguien decía el otro día:
"El dolor es como una herida y dura más porque necesita un período de cicatrización para disolverse. La alegría no quema, acaricia, abraza y perdura hasta que su intensidad mengua, hasta que llega el aburrimiento, hasta que te ocurre algo negativo que la hace desvanecerse."
Entonces, miremos hacia adelante.
Sabemos que nuestro aprendizaje humano consiste en experimentar los contrastes.
Es el momento de despojarse de la vergüenza y dejar paso a la vida.
Hemos hablado también de que somos unos egocéntricos empedernidos. Cuando algo nos daña nos regocijamos en la autocompasión y no vemos más allá de lo que nos está ocurriendo. Puro egoísmo, señores y señoras, por eso dura tanto.
Hemos hablado de tantas y tantas cosas...Espero que cada una a su manera, nos sirvan a los dos.
Aladín decía : ¿Confías en mi?
Yo te digo: ¡Salta! ¡Salta conmigo (o sin mí)! ¡Ahora es tu momento!