hay canciones que te emocionan, que te ponen los pelos de punta, que te hacen incluso llorar... Gracias a todas las mamás, abuelas...
Hoy se siente sola
porque no tiene cerca a quien más añora.
Hoy con su maleta viene y va,
¿donde tocará?
Y cada día se va deteriorando más.
Hoy todo lo olvida
pero recuerda algún recorte de su vida,
hoy está cansada de arrastrar su avanzada edad,
igual que vienen se van sus ganas de luchar.
Cuando la veo llorar
no sé que haría.
Me bebería sus lágrimas
junto a su pena y su agonía.
Mi niña chiquita
deja que te diga
pa que no olvides que tu eres mamá...
La más bonita, la más preciosa,
la que solo pide cariño y se conforma,
la envidia de las rosas, el mejor aroma
que me ha dado la vida para respirar.
La más sencilla y bondadosa
que dió todo por su família y ahora cree que estorba,
no me digas ahora que te deje sola,
la reina de mi vida eres tu mamá.
Hoy me he dado cuenta
de que me mira y se pregunta quien la besa.
Hoy no me ha podido recordar
"- ¿como estás mamá?"
Y me ha mirado sin más
llena de lágrimas.
Hoy me duele verla.
Ha trabajado demasiado mi princesa.
hoy sus manos me hacen recordar,
no faltó de ná.
y no le puedo pagar ni en una eternidad.
(La más bonita -
Camela -
del disco "Laberinto de amor")
27/6/08
16/6/08
Poema
Hace algunos años, en la Cadena Dial, existía un programa llamado océano pacífico, presentado por María Quirós. Había muchas opiniones sobre el programa, la voz de la presentadora... pero a mí, me encantaba... Una noche, escuché un poema que me impre´sionó. hoy, ha vuelto a mi mente...
Versos amebeos
I
Hay mañanas en las que no me atrevo a abrir el cajón de la mesa de noche
por temor a encontrar la pistola con la que debería pegarme un tiro.
Últimamente las noches me mantienen literalmente en vilo,
y los amaneceres se me echan encima como perros furiosos,
arrancándome pedazos de mí mismo,
buscándome con saña el corazón.
La luz no hace más que enfurecer a esos perros enloquecidos
que no son exactamente las mañanas,
sino lo que ellas alumbran o provocan:
la memoria de dientes amarillos,
el remordimiento de fauces rencorosas,
el miedo de letal aliento gélido.
Hay mañanas que no deberían amanecer nunca
para que la luz no despierte lo que estaba dormido,
lo que estaría mejor dormido
y aún en el sueño vela, acosa, hiere.
II
He aquí que, tras la noche,
llegas, día.
Golpea hoy con tu gran aldaba de luz mi pecho,
entra con todo tu espacio azul en mi corazón ensombrecido.
Que levanten el vuelo los pájaros dormidos en mi alma,
que llenen con su alegre griterío la mañana del mundo,
de mi mundo cerrado
los domingos y fiestas de guardar
secretos indecibles.
Hágase hoy en mí tu transparencia,
sea yo en tu claridad.
Y todo vuelva a ser igual que entonces,
cuando tu llegada
no era el final del sueño,
sino su deslumbrante epifanía.
Ángel González
Por suerte, ni me siento como el autor, ni tengo ninguna pistola en el cajón de la mesita.:-)
Versos amebeos
I
Hay mañanas en las que no me atrevo a abrir el cajón de la mesa de noche
por temor a encontrar la pistola con la que debería pegarme un tiro.
Últimamente las noches me mantienen literalmente en vilo,
y los amaneceres se me echan encima como perros furiosos,
arrancándome pedazos de mí mismo,
buscándome con saña el corazón.
La luz no hace más que enfurecer a esos perros enloquecidos
que no son exactamente las mañanas,
sino lo que ellas alumbran o provocan:
la memoria de dientes amarillos,
el remordimiento de fauces rencorosas,
el miedo de letal aliento gélido.
Hay mañanas que no deberían amanecer nunca
para que la luz no despierte lo que estaba dormido,
lo que estaría mejor dormido
y aún en el sueño vela, acosa, hiere.
II
He aquí que, tras la noche,
llegas, día.
Golpea hoy con tu gran aldaba de luz mi pecho,
entra con todo tu espacio azul en mi corazón ensombrecido.
Que levanten el vuelo los pájaros dormidos en mi alma,
que llenen con su alegre griterío la mañana del mundo,
de mi mundo cerrado
los domingos y fiestas de guardar
secretos indecibles.
Hágase hoy en mí tu transparencia,
sea yo en tu claridad.
Y todo vuelva a ser igual que entonces,
cuando tu llegada
no era el final del sueño,
sino su deslumbrante epifanía.
Ángel González
Por suerte, ni me siento como el autor, ni tengo ninguna pistola en el cajón de la mesita.:-)
reflexiones veraniegas
Justamente cuando deberíamos tener más tiempo para divertirnos, para hacer cosas, para aprovechar el "calor" o la playa, es también cuando más tiempo tenemos para pensar, para darle vueltas a todo.
Para valorar aún más si cabe el comportamiento, la actitud o la forma de ser (o no ser) de la gente, llegando siempre a la conclusión de que cada uno es como es y hay que asumirlo y respetarlo. ¡hasta con uno mismo hay que hacer eso!
y en cuanto a mí mismo, siguen habiendo momentos en los que me siento poderoso y con gans de hacer de todo, u otros en los que ela burrimiento y la frustración me vencen.
Y supongo que seguiré atribuyendo a este estado comatoso e intermitente el hecho de estar un tanto atascado a la hora de escribir últimamente.
Bueno, almenos las rimas siguen dándoseme bien.:-)
O puede que haya perdido la costumbre de hacerlo.
O puede que lo haga cuando mi inspiración está en horas bajas.
o puede que simplemente, no me apetezca hoy.
Cierto que en vacaciones no es el mejor momento para ponerse las pilas, pero también es cierto que siento que llevo demasiado tiempo en una especie de vacaciones, pero de esas que vuelves más cansado de lo que te fuiste.
En fin, espero verlo todo un poco más claro frente a un granizado de café.
Para valorar aún más si cabe el comportamiento, la actitud o la forma de ser (o no ser) de la gente, llegando siempre a la conclusión de que cada uno es como es y hay que asumirlo y respetarlo. ¡hasta con uno mismo hay que hacer eso!
y en cuanto a mí mismo, siguen habiendo momentos en los que me siento poderoso y con gans de hacer de todo, u otros en los que ela burrimiento y la frustración me vencen.
Y supongo que seguiré atribuyendo a este estado comatoso e intermitente el hecho de estar un tanto atascado a la hora de escribir últimamente.
Bueno, almenos las rimas siguen dándoseme bien.:-)
O puede que haya perdido la costumbre de hacerlo.
O puede que lo haga cuando mi inspiración está en horas bajas.
o puede que simplemente, no me apetezca hoy.
Cierto que en vacaciones no es el mejor momento para ponerse las pilas, pero también es cierto que siento que llevo demasiado tiempo en una especie de vacaciones, pero de esas que vuelves más cansado de lo que te fuiste.
En fin, espero verlo todo un poco más claro frente a un granizado de café.
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