Tren

Ésta mañana algún agente de mi cuerpo está dándole martillazos a mi cerebro. Me noto une poco mareado y me apodero de un asiento porque sino me voy a caer. Parece como si hoy el maquinista hubiese decidido hacer el trayecto en zig-zag...
Todo empieza a dar vueltas a mi alrededor, el ambiente cambia en una fraccióni de segundo y, la mujer sentada a mi lado ya no parece una mujer... Su perfume -qe me suena pero no se de quien- se torna ahora fétido y apestoso y su tos -dbe estar constipada- se vuelve ahora rasposa y enferma. Ya no noto las vías debajo de mi, ahora parece que estoy flotando. Todo lo que llevo en las manos se ha caído al suelo y cuando intento agacharme para cogerlo me doy de bruces contra el duro material. creo que me sangra la nariz, pues la noto mojada.
Quiero gritar y no puedo, cuando las puertas se abren y la gente empieza a salir y entrar, pisándome, pasando por encima como si fuera una mancha en el suelo que a todo el mundo le ha dado por pisar... Siento una fuerte presión en el brazo...no, no tengo brazo... Solo la manga de mi chaqueta... Alguien está tirando de ella... Otra vez el perfume -que me suena pero no se de quien-:
- ¡Chico! ¿Bajas en esta? ¡Es la última!
Creo que soy yo quien está bien resfriado.